LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y LA PERSONA: UN DIÁLOGO CREATIVO

En el vasto universo de la dramaturgia, cada palabra, cada pausa, construye mundos completos. ¿Qué ocurre cuando una nueva voz, la de la inteligencia artificial, se suma a este proceso? Lejos de ser una amenaza, la IA (Inteligencia Artificial) se presenta como un asistente creativo, una chispa que enciende posibilidades insospechadas.

Un nuevo compañero de escena

En la intimidad del proceso creativo, el dramaturgo está acostumbrado a dialogar con sus personajes, a escuchar sus silencios y a entender sus motivaciones. Con la llegada de herramientas como ChatGPT, esta dinámica se enriquece. La IA no impone, sugiere; no reemplaza, complementa. Se convierte en un eco que devuelve nuestras ideas con nuevas perspectivas, que amplifica la voz del dramaturgo sin distorsionarla.

Imaginemos que estás en el punto de partida de una obra. Tenés una vaga idea de una escena inicial: una plaza desierta al amanecer, un extraño con un secreto. Introducís estas premisas en ChatGPT y, en cuestión de segundos, te devuelve un paisaje lleno de detalles: el canto de los pájaros que anuncia el día, las farolas apagándose una a una, y el extraño, que ahora lleva un sombrero rojo desgastado, camina con una ligera renguera y murmura una canción en un idioma que desconocés. La IA te ofrece un lienzo sobre el cual podés empezar a pintar con más claridad.

La creatividad individual, intacta y potenciada

Una de las preocupaciones más comunes es que el uso de la IA  podría diluir la creatividad personal. Nada más alejado de la realidad. La IA es una herramienta, como lo es un lápiz o un teclado. La esencia del dramaturgo, su sensibilidad, su capacidad de emocionar, permanece intacta. La IA aporta volumen al diálogo interno, ofrece caminos alternativos, pero es la persona que crea quien decide qué tomar y qué dejar.

Un ejemplo práctico: Co-creación en tiempo real

Supongamos que estás trabajando en el desarrollo de un personaje. Tu protagonista es un joven lleno de ira contenida. Le pedís a ChatGPT que describa una escena en la que este joven enfrenta a su profesor. La respuesta: una confrontación en una biblioteca antigua, con estantes que se elevan hasta el techo, el olor a papel viejo impregnando el aire. El joven habla en voz baja, pero su voz resuena con fuerza contenida entre las paredes de libros. Este marco puede ser el detonante para que explores nuevas facetas del personaje, para que encuentres matices que, quizá, no habrías considerado en un primer momento.

Una invitación al futuro de la Dramaturgia

El teatro siempre fue un arte de colaboración. Incorporar a la IA en este proceso es abrir una puerta a nuevas formas de co-creación. No se trata de una competencia, sino de una alianza. Para quienes quieran explorar más profundamente estas posibilidades, estoy ofreciendo un taller que profundiza en estas técnicas y propone ejercicios prácticos. Te invito a seguir investigando, a descubrir cómo la IA puede ser tu aliada en la creación de situaciones que resuenen con la profundidad de lo humano.

Este artículo fue creado en colaboración con ChatGPT, demostrando en tiempo real cómo la inteligencia artificial puede asistir en el proceso de escritura. Como siempre, la esencia de las ideas sigue siendo profundamente humana.

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