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La intervención asertiva en el proceso creador (guía para talleristas)

  • Foto del escritor: Marcelo Bertuccio
    Marcelo Bertuccio
  • 28 feb
  • 4 Min. de lectura

La intervención como herramienta primordial

 

La asertividad es una estrategia comunicativa que se sitúa entre la pasividad y la agresividad, evitando extremos que obstaculizan la expresión creativa. En el contexto de la actividad creadora, la manera en que se interviene en el proceso de otro puede favorecer o dificultar su desarrollo. Mi experiencia en dramaturgia, dirección teatral y actuación me ha permitido observar cómo la falta de una metodología consciente de intervención afecta negativamente cualquier práctica creativa, ya sea con fines artísticos o de crecimiento personal.


 

Cinco hábitos mecánicos que obstaculizan

 

Cuando se propone a un grupo que practique la intervención en el proceso de otro/a, suele surgir una serie de respuestas automáticas que no facilitan sino que limitan la expresión. Estos hábitos mecánicos incluyen:

 

1. Gusto personal: Se interviene desde la propia preferencia subjetiva, ignorando la particularidad del otro.

2. Juicio de valor: Se categoriza el proceso como "bueno" o "malo" desde un marco de referencia arbitrario.

3. Falsa empatía: Se infiere lo que uno haría en el lugar del expresante en vez de comprender su propia experiencia.

4. Consejos: Se ofrecen indicaciones como si existiera una "solución correcta" al proceso creativo.

5. Subordinación a normas externas: Se condiciona la creación a lo que dicta el mercado, la moda o cánones preestablecidos.

 

Estos modos de intervención generan resistencia, rigidez y, en muchos casos, refuerzan posiciones defensivas que pueden oscilar entre la parálisis creativa y una sobrevaloración narcisista del propio trabajo.


 

Tres propósitos favorecedores

 

Basándome en los principios del Enfoque Centrado en la Persona de Carl Rogers, en la metodología de exploración de Gurdjieff y en el pensamiento de diversos artistas, psicólogos y pedagogos, propongo un enfoque distinto de la intervención, articulado en tres propósitos esenciales:

 

1. Aceptación

 

La intervención debe facilitar la exploración del proceso creativo de la expresante, a través de preguntas que promuevan su propio viaje imaginario en un espacio de aceptación incondicional. Esto permite que la persona pueda tomar conciencia de su proceso y tomar decisiones propias.

 

Ejemplo: Si un texto presenta dos monólogos seguidos, en lugar de juzgarlos como "demasiado largos" o "incorrectos", se puede guiar al expresante a preguntarse:

- ¿Soy consciente de que hay dos monólogos seguidos? (mirada fenomenológica: QUÉ ES)

- ¿Cómo me hace sentir esta elección? (simbolización: QUÉ SIGNIFICA PARA MÍ)

- ¿Con qué y cómo se relaciona dentro de mi obra? (vincularidad: CÓMO SE ARTICULA)

- ¿Qué quiero hacer con eso? (procedimiento existencialista-gestáltico: QUÉ DECISIÓN TOMO)

 

2. Transparencia

 

Consiste en identificar y expresar lo que "hace ruido" en el proceso, sin juicio de valor ni correcciones autoritarias. Se trata de compartir cómo impacta en el observante lo que percibe, promoviendo en la expresante la reflexión y el ajuste consciente.

 

Ejemplo: Si en un texto se lee: "Ella no se y sigue sentada", en lugar de corregir o dar por hecho un error, simplemente se expresa: "No entiendo". Esto motiva al expresante a revisar sin sentirse descalificado, lo cual facilita a su vez que ese "error" opere en él como detonador creativo.

 

Si se lee: "He dicho que no me abandonarás", se puede decir: "No me imagino al personaje diciendo esto así". De esta forma, el creador puede reconsiderar su elección sin sentir que está cometiendo un "error": "Dije que no te voy a dejar".

 

3. Empatía

 

Observar el proceso desde la perspectiva de la expresante implica acompañarla en su dificultad como si fuera propia, evitando cualquier relación de poder o imposición. La verdadera empatía no es inferir lo que nosotros haríamos, sino descubrir cómo vive el proceso la otra persona.

 

Ejemplo: En un texto donde aparece la palabra "momeria" en lugar de "memoria", antes de corregirlo de inmediato, se puede explorar:

- ¿Es un error de tipeo o un hallazgo significativo?

- ¿Cómo resuena esta palabra dentro del mundo de la obra?

- ¿Qué relación tiene con la temática y los personajes?

 

Esto puede derivar en una exploración más profunda y una decisión creativa genuina.


 

Apelación permanente a la creatividad básica

 

La creatividad es un proceso integral que no debe ser obstaculizado por el miedo a la incertidumbre, la represión o el juicio externo. La intervención efectiva debe basarse en:

- Aceptación de la experiencia completa.

- Descubrimiento de sistemas propios.

- Integración en lugar de sustitución: Evitar el "esto o aquello" y fomentar el "esto y aquello".

- Exclusión de elementos que bloquean: Incertidumbre (la creatividad siempre sabe), represión (la creatividad es libre), rechazo (la creatividad acepta todo), obstáculo (la creatividad trabaja con lo que hay) y vacío (la creatividad siempre está fluyendo).


 

Conclusión

 

Intervenir en el proceso creativo de una persona es una gran responsabilidad. En lugar de imponer, corregir o dictar caminos, la intervención asertiva debe estar al servicio de la exploración, la claridad y la autonomía del creador.

 

Al enfocar la atención en la expresante más que en el observante, y en el proceso más que en el resultado, se crea un espacio propicio para la auténtica expresión y el desarrollo personal. En definitiva, la intervención en la creatividad no consiste en modelar un producto final según criterios externos, sino en permitir que la obra y la persona que la crea encuentren su propia verdad.

 



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